Como sabéis, en un duelo, por una pérdida de un ser querido, y situaciones trágicas similares, existen cinco fases:
– Negación
– Ira
– Negociación
– Tristeza
– Aceptación
Cada persona puede vivirlo de una manera distinta. Como todo en la vida…
Cuando llegamos a la Aceptación, no quiere decir que dejemos de sentir esa pérdida, y tener nuestras épocas de duelo, o luto. El corazón tiene sus caprichos, y la mente también… Y somos seres humanos.
Yo creo que, cuando te enfrentas a un cambio drástico, repentino y tremendo en tu vida, también pasas por fases que pueden ser parecidas a las de el duelo.
Cuando te detectan una enfermedad (crónica, degenerativa, autoinmune, incurable… horrorosa…) Cómo no va a ser una enfermedad así algo malo… Cómo no va a serlo cualquier enfermedad…
Pero como somos diferentes, y las cosas nos afectan de manera distinta, y las asimilamos a nuestro modo, y cada cual tiene el suyo, nuestros duelos y sufrimientos también son particulares de cada uno.
Yo os puedo hablar del mío:
– Normalización
Me duele el pie, cojeo un poco, estoy trabajando, jo qué molesto. Será mi esguince crónico. Pero cuánto dura. Se me duerme la pierna y me duele la rodilla. Estaré cansada, no sé…
– Preocupación
Estoy de baja. Ando con una muleta y hago rehabilitación. Qué esguince más raro. Pasan los meses…
– Acción
Esto no es normal. Voy de médico en médico… meses… años…
– Ilusión
Respecto a supuestos diagnósticos que explicaban mis dolencias… pero que al final no eran la respuesta a lo que me pasaba…
– Depresión y ansiedad
¡Mierda de medicación! Me está volviendo loca y no se me va el dolor. Me cuesta moverme. Hay tantas cosas que no puedo hacer… Estoy en casa… Ya no soy independiente, ya no soy la misma. Me ha cambiado la vida…
– Frustración
Lucho y lucho, y sigo y sigo. Y me esfuerzo y me esfuerzo… Y no consigo nada 😦
– Racionalización
Me pasa algo importante. Hay que moverse más… llegar a más sitios… Pero es muy difícil… Hay que hacer todo lo posible…
– Ira
¡No puede ser, todo son problemas! ¡De médicos, de la administración, de todo! No me ayudan, no sé qué hacer… no puedo hacer nada. Tiene que haber otro camino…
– Soluciones
He encontrado a “mi” House. Me ayuda, me escucha. Investiga, piensa, quiere averiguar qué me pasa. Sea cuando sea… Me da paz. Aunque esté igual, o peor, o mejor…
– Confusión, alivio, sopresa
¡¡¡Tengo un diagnósticoooooo!!!! ¡¡¡Alguien sabe lo que me ocurre!!!! No me lo creo, no puedo pensar…
– Lucha, de nuevo, por la información y el reconocimiento
Espero a que me vea un especialista… Espero… Espero.
– Comienzo de asimilación
Tengo una enfermedad incurable. No me voy a curar nunca…
– Profunda tristeza y derrumbe emocional
………………………………………………………
Vaya, pues son más de cinco 🙂
Cada uno tendremos las nuestras, según se desarrollen los acontecimientos, ¿no?
Y se añadirán más fases. A esta historia le falta mucho. A veces pienso que sólo ha empezado a escribirse. O más bien que son dos historias: antes, y ahora…
😦
WAPI COMO SIEMPRE ME REPITO! EL TIEMPO SIEMPRE TIENE LAS RESPUESTAS! EL PASADO YA PASO Y EL FUTURO INCIERTO MAS VALE DEJAR QUE EL TIEMPO DESPEJE INCOGNITAS! ANIMS XIKETA! 🙂
Cada uno tenemos nuestras etapas, sí, aunque muchas son comunes.
En mi caso, y supongo que en el de muchos otros, muchas de estas etapas se repiten en un ciclo. Personalmente no me importa que ocurra mientras la etapa de la ilusión y la acción se repitan junto con las otras; mientras que tengamos más días en los que riamos.
Nuestras historias son historias increíbles de las que hasta nosotros mismos podemos aprender cada día.
Un beso.
Pingback: Cómo aceptar el diagnóstico « Tu Lupus Es Mi Lupus
Pingback: Cómo aceptar el diagnóstico